Generar conexiones emocionales a través de los sentidos es uno de los grandes beneficios de las tecnologías de la realidad extendida. Esta innovación permitirá que cualquier persona pueda conectar con la belleza y el patrimonio sin importar la época del año. ¿Os imagináis una sala inmersiva que permita disfrutar de los viñedos de Galicia durante todo el año?
Muy pronto esta sala inmersiva será una realidad gracias a la visión de innovación de la Xunta de Galicia y de Empathy Tool. Se trata de un proyecto pionero de Realidad Extendida, potente en su concepción y en su implementación, que impulsa el turismo experiencial en las zonas de cultivo y producción de vino gallego. La sala inmersiva permitirá a los visitantes sumergirse en los paisajes de las cinco Denominaciones de Origen de Galicia: Ribeira Sacra, Rías Baixas, Valdeorras, Ribeiro y Monterrei.



Investigación para la creación de la sala inmersiva
Toda experiencia inmersiva sólida comienza con una investigación profunda. Por ello, nuestro equipo de artistas y productores se sumergió en la historia y el carácter de cada Denominación de Origen, para comprender qué hace único a cada territorio y trasladarlo con rigor a la futura sala inmersiva 360º.
En Ribeira Sacra, descubrimos un territorio marcado por la viticultura heroica, donde las terrazas que ascienden por las laderas del Miño y del Sil conservan el legado milenario de los monjes que trabajaron estos valles.
La investigación sobre Rías Baixas nos reveló que es la denominación gallega más reconocida debido a la fuerza del albariño, la amplitud del territorio y la diversidad de bodegas han construido una identidad sólida y de proyección internacional, sin perder su raíz atlántica.
En Valdeorras, nos encontramos con un territorio de origen romano que mantiene una tradición ancestral: elaborar vino en cuevas excavadas bajo tierra para preservar una temperatura constante. Un método histórico que continúa aportando carácter y autenticidad.
El estudio de Ribeiro nos condujo a la denominación más antigua de Galicia y una de las más históricas de Europa. Sus vinos han sido apreciados desde el siglo IX y fueron los primeros vinos occidentales en llegar a América, un hecho que subraya su importancia cultural.
Finalmente, Monterrei, la DO más joven y pequeña, nos mostró un territorio lleno de potencial, donde tradición y renovación conviven para proyectar una identidad en pleno crecimiento.



Algunas de las bodegas que darán vida a la sala inmersiva
El terroir de Galicia cobrará vida gracias a la innovación que se implementará dentro de esta sala inmersiva. El equipo de IRALTA realizó una primera tanda de grabaciones en algunos de los viñedos de las bodegas más representativas de la región.
Abadía da Cova nos abrió las puertas a un paisaje de viticultura heroica, con terrazas que descienden hacia el Miño en el meandro de O Cabo do Mundo. Fundada en 1958 por la familia Moure, su combinación de historia y naturaleza añadió al proyecto la fuerza ancestral necesaria para conectar origen y emoción.
Bodegas Martín Códax, nacida en 1985 y profundamente vinculada a la cultura gallega, nos brindó la dimensión más contemporánea del espíritu atlántico. Su unión con la tierra, la comunidad y la tradición dio a nuestras imágenes una identidad cultural clara y reconocible.
En la Bodega Rafael Palacios, donde las parcelas del Valle del Bibei se trabajan con criterios tradicionales y ecológicos, descubrimos la pureza mineral y la precisión del paisaje de O Bolo. Su filosofía de mínima intervención sumó al proyecto una autenticidad ligada al respeto absoluto por el territorio.
La Bodega Ramón do Casar, rodeada de una biodiversidad vibrante junto al Miño, nos ofreció un escenario natural donde el equilibrio se percibe en cada rincón. Sus viñedos aportan serenidad, textura y profundidad visual a la narrativa.
En Viña Costeira, la riqueza varietal del Ribeiro nos permitió capturar un paisaje en mosaico lleno de contrastes. Esa diversidad de cepas, visible en sus laderas y parras históricas, incorporó al proyecto una estética de armonía y diversidad.
Finalmente, Pazo de Valdeconde nos acercó a la dimensión más humana del vino. Su tradición familiar y su arquitectura histórica añadieron al cierre una nota cálida y generacional, perfecta para completar la esencia vitivinícola gallega dentro de la sala inmersiva.
Un proyecto inmersivo en evolución
Este trabajo de rodaje con drones y cámaras 360º es solo el primer paso. La sala inmersiva seguirá creciendo con nuevas escenas, recorridos virtuales y capas narrativas que revelarán la riqueza del territorio gallego desde una perspectiva sensorial.
Os invitamos a seguir conectados para descubrir las próximas fases del proyecto y conocer cómo esta sala inmersiva seguirá evolucionando hasta convertirse en una referencia del turismo innovador y la divulgación cultural de Galicia.



















